Entradas

Mostrando entradas de junio, 2013
Esta semana amanece justo a las cinco y cuarenta y siete pero parece no conformar parte del tiempo. Es como si una puerta se abriese a poco más de las seis y el universo se decidiera empezar. Y todo se detiene. Todo simplemente es. Dan las seis y el reloj vuelve a su paso original; rotundo e impostergable. Dan las seis y el reloj vuelve a su caminar industrial. Pero yo no. Yo me aferro a ese tiempo en el alba y lo absorbo. He deccidido llenarme a diario de ese momento en el que las cosas deciden nacer de nuevo. Entonces, soy yo pero soy 365 veces yo.